El poder de los colores en los platos infantiles

Los colores son muy importantes en la dieta infantil. Hay que presentarles menús ingeniosos para hacerles la comida más vistosa y lograr que les entre por los ojos. Y si ya logramos que se animen a tomar parte en el divertido proceso de elaboración, habremos duplicado objetivos que sentarán precedente para próximas ocasiones.

El color puede generar rechazo como despertar curiosidad por el sabor de los alimentos. Algunos estudios indican que el color rojo es el favorito de los niños y niñas de 1 a 10 años; el naranja, de 10 a 20 años; el amarillo, de 20 a 30 años; el verde, de 30 a 40 años; el azul, entre la década de los 40 y 50; y el lila, entre los 50 y 60 años.

Cuando identificamos que un niño o niña rechaza un alimento por su color tiene sentido evitarlo en los platos que interesa que coman. Les proponemos tratar de imitar las golosinas a través, por ejemplo, de macedonias de frutas, ensaladas mixtas, menestras de verduras y brochetas.